Pastel de jengibre para resolver misterios


La afición por la lectura es una de las mejores cosas que he tenido en mi vida y la que me ha acompañado durante más tiempo. Gracias a ella he vivido miles de vidas, he conocido un montón de países, he vivido aventuras, amores, dramas y situaciones absurdas y cómicas. Los libros me han aliviado la soledad y el dolor en los malos momentos, o simplemente me han divertido, entretenido y acompañado mucho más que cualquier otra cosa. La verdad, creo que la gente que nunca lee se está perdiendo algo maravilloso, una dimensión de la vida que la hace más plena, mas honda.
No recuerdo el momento en que me picó el gusanillo de la lectura, supongo que fue desde que aprendí a leer, pero sí recuerdo los primeros libros que me absorbieron, los primeros que devoré apasionadamente. Fueron los de Los Cinco de Enid Blyton. No sé qué edad tenía cuando los leí, supongo que alrededor de los diez años, pero recuerdo perfectamente lo mucho que me gustaban las aventuras de esos cuatro niños ingleses con su perro, quizás porque eran unos niños normales como yo y mis amigas, pero a los que le pasaban una cantidad enorme de aventuras...si hasta tenían una isla propia! Allá donde fueran había un misterio, un pasadizo secreto, un personaje taciturno con un terrible secreto.

Supongo que ahora todo eso suena pasado de moda, ingenuo, primitivo, pero teniendo en cuenta que cuando yo los leí corrían los años sesenta aquello era un mundo bastante exótico...y qué más exótico que el pastel de jengibre que comían un día sí y otro también. Durante muchísimos años el jengibre fue para mí algo así como una palabra mágica, algo que no podía asociar a nada que conociera, sino una evocación del misterio en la campiña inglesa, de la isla de Kirrin, de las excursiones en bicicleta, de Jorge, Julian, Dick, Ana y Tim.
No hace tanto tiempo que el jengibre dejó de tener su cualidad mágica y pasó a formar parte de mi despensa cotidiana, pero hasta ahora no había hecho un Pastel de jengibre (en realidad es un bizcocho, pero en mis libros era pastel, y con pastel se queda) y estoy segura de que lo haré muchas más veces porque está riquísimo!
Qué mejor momento que una tarde de verano para releer uno de esos libros mientras se come una rebanada de pastel de jengibre acompañado de un vaso de té helado...aunque los pasadizos secretos hayan pasado de moda!

Estos son los ingredientes:
-80-90 gr. de jengibre en almíbar picado(aquí podéis ver como hacerlo)
-2 cucharadas del amíbar
-1 cucharadita colmada de jengibre seco en polvo
-1 cucharadita colmada de jengibre fresco rallado
-175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-175 gr. de azúcar
-3 huevos
-1 cucharada de jarabe oscuro como este
-225 gr. de harina para bizcochos (con levadura)
-1 cucharada de almendra molida
-2 cucharadas de leche

Para el glaseado:
-el zumo de un limón
-225 gr. de azúcar glas (yo le he puesto algo menos)
-unos trozos de jengibre confitado para adornar


Así se hace:
Engrasar un molde de cake no muy grande (unos 20 cm.) y precalentar el horno a 180º.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa, añadir los huevos de uno en uno sin dejar de batir, esperando a que el primero esté bien incorporado antes de añadir el siguiente. Añadir el almíbar y el Dark Syrup.
Tamizar la harina con el jengibre en polvo y añadirla a la mezcla mezclando suavemente, echar la almendra en polvo y la leche, mezclar bien y por último añadir el jengibre rallado y el confitado, mezclar un poco y verter la masa en el molde. Hornearlo durante unos 40-50 minutos, hasta que al pincharlo con una aguja, ésta salga limpia.
Esperar unos 10 minutos, desmoldarlo y dejarlo enfríar sobre una rejilla.

Para el glaseado, tamizar el azúcar en un bol e irle añadiendo poco a poco el zumo de limón, removiendo con un tenedor o un batidor hasta que adquiera una consistencia como de miel. El líquido hay que irlo añadiendo en pequeñas cantidades para que no se ponga muy líquido, en cuyo caso habría que añadirle más azúcar.
Poner la rejilla con el bizcocho sobre un papel de horno y verter el glaseado por encima, dejando que caiga por los lados, lo que caiga en el papel se puede recuperar y volver a echarlo por encima.
Adornar con unos trocitos de jengibre confitado y dejar secar el glaseado.

Receta encontrada aquí

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33 comentarios :

  1. Yo que fui niña en los ochenta también disfrutaba de las aventuras de Enyd Blyton, creo que son lecturas atemporales. A lo mjeor hoy en día pecan de ingenuas pero para según qué edades aún las disfrutarán igual.
    Yo sigo disfrutando de la lectura a diario, creo que es una afición que nunca me abandonará, otras pueden pasar por etapas pero la lectura no.
    El pastel de jengibre tenía que estar realmetne bueno, tiene una pinta espléndida.
    Besos.

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  2. Lola, a sido super entretenido leerte, desde chica la tuve que hacer por el colegio, aunque yo si recuerdo fielmente mi primer libro. Creo como tú que la gente que no lo hace se pierde de mucho, en casa nos encanta la lectura.
    Tu pastel es seguramente muy rico, yo desde chica he comido el jengibre, siempre en cakes y galletas, lo novedoso para mi ha sido utilizarlo en recetas saladas y me ha costado un poco.
    Tengo una duda, como podria reemplazar el almíbar?, yo tengo prepararo el jengibre confitado pero lo congelé. Otra cosa, que es el Dark Syrup?
    Un beso y gracias por compartir esta maravilla.

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  3. La verdad es que ahora no leo mucho, al menos literatura. siempre tengo algo relacionado con la cocina, la nutrición o la salud (que es a lo que me dedico), y lo hecho de menos.
    Nunca hice este bizcocho porque nunca encontré el jenjibre confitado, ahora sé que gracias a ti podré hacerlo.
    Gracias.

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  4. Kako, en el post he puesto un enlace a lo que yo he utilizado, supongo que puede valer un caramelo oscuro, creo que sobre todo sirve para darle color.
    Respecto al almíbar, supongo que lo podrás sustituir por un almíbar normal, aunque el sabor a jengibre será algo más leve.
    Un besico a todos y muchas gracias por vuestros comentarios.

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  5. Yo recuerdo que me lei toda la colección de los cinco en la biblioteca de mi pueblo, después descubrí los siete secretos que supongo que los conoceras, me los trague todos. Y otro personaje que me encanto fue Guillermo el travieso, que te contaba las travesuras de este niño. En los libros de los cinco era genial las merendonas que se metían, vamos tenías unas ganas de comerte todo eso.

    El pastel de jengibre se ve genial, nunca he probado ni cocinado uno, pero viendo tu receta es cuestión de animarse. SAludos

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  6. Bueno Lola vaya pintaza que tiene este pastel y con el toque de jengibre que me encanta. Una prpuesta estupenda. Un besote.

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  7. Yo también recuerdo los veranos con esos libros, eran heredados de mis hermanos y me encantaban. Recuerdo aparte de los pastelitos de jengibre la limonada, qué exótico sonaba entonces!!!!!
    El bizcocho una delicia para tomar con una horchata bien fría me parece perfecto.
    Un besito

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  8. De verdad Lolah que me parece preciosa la historia que nos has contado ¡preciosa!. Simplemente leyendo cada una de tus palabras comprendemos bastante bien lo que nos perdemos al no tener la pasión por la lectura que tú tienes (bien lo dejas claro). Y bueno, te podrás imaginar la envidia que nos das.

    Tú fíjate lo que en pocas palabras has expresado que no escrito, nos has contado que leer no es enterarte de una historia, es viajar en el tiempo, imaginarte personas, situaciones, calles, hoteles, países, tiendas, hasta dulces... Y lo más de lo más, lo más bonito de soñar con todas estas cosas es que un día cualquiera se pueden hacer realidad. Y aquí está.

    Nos imaginamos que por muy simple que parezca este bizcocho de jengibre (que no lo es) es para ti mucho más especial de lo que el resto de tus sequidores podemos captar en unas fotos, o incluso más de lo que podríamos sentir al hacerlo y probarlo.

    Este bollito tan precioso posee un intangible inmenso que sólamente personas como tú han sabido interpretar y disfrutar. Y eso sólo se consigue con años de ilusión, de recuerdos, de lectura y de buen hacer. Dichosa tú que tienes todo.

    Nos estamos perdiendo un mundo maravilloso. De nuevo mis más sinceras felicitaciones.

    Un saludo.

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  9. Lola, qué recuerdos!!!!!
    En mi casa lo de los libros creo que, desde siempre, es como una obsesión... y al ser tantos de familia llegamos a juntar una biblioteca impresionante!!!
    Por supuesto teníamos la colección de los cinco, los siete, Torres de Malory, Los Hollister, Los Tres Investigadores,.... todos, los leíamos todos. Pero creo que los libros de Los cinco eran especiales.
    En mi casa siempre nos sorprendíamos de las comidas que hacían, pastel y cerveza de jengibre (que años más tarde descubrimos que era ginger ale) y los emparedados.... cómo me gustaba esa época... qué divertido...
    Te ha quedado un pastel estupendo. A mi, al final ha resultado que no me gusta mucho el jengibre, aunque lo uso mucho, porque en algunos platos es imprescindible.... Tendré que probarlo y reunirme con mis hermanas y recordar.... nos encanta!!!
    Un saludo, Begoña

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  10. Qué gracia volver a recordar aquellos tiempos. Yo también leí las historias de Los Cinco, Los Siete y los libros de Puck y la Fierecilla. Me encantaban. ¡Qué bonito dejar volar la imaginación! Lástima que los chicos de hoy en día se pierdan tantas cosas con las que disfrutamos nosotros.

    Me alegro mucho de que hayas puesto un pastel que jengibre que por cierto se ve delicioso porque es una de las recetas que tengo pendientes para estos días. He recopilado unas cuantas recetas diferentes así que ahora también tengo la tuya. Si además me dices que te ha gustado mucho habrá que probarla seguro.

    Un besito,

    Sacer

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  11. leo mucho, a veces un libro a la semana, depende de cuanto tenga que viajar, cuanto mas viajo, mas leo, y no puedo vivir sin ello...tu bizcocho, delicioso, dan ganas de hincarle el diente. besitos desde londres

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  12. Lola, muchísimas gracias por publicar esta receta! Tengo unas ganas de hacerla en casa... :)
    Además tu post me ha transportado a mi infancia... De pequeña no hacía otra cosa que leer y leer y leer... con decir que una vez me tuvieron que castigar los libros para que hiciera otras cosas, lo digo todo! Recuerdo que leí con aventuras de Los Cinco, que eran de mi padre y no podía despegarme de las páginas, contenía la respiración hasta que el misterio estaba resuelto.
    Ahora has resuelto para mí el misterio del pastel de jenjibre también.

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  13. Qué entrada tan amena y bonita! Si hay alguien a quien no le guste leer,con tus palabras seguro que tiene un buen referente para comenzar a disfrutar de esa maravilla que es la lectura...
    El bizcocho me ha desbordado,con tu permiso me llevo la receta,porque me entraron unas ganas locas de probar algo tan rico...
    Besitos,

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  14. Hola Lolica!
    Sabes, yo también me enchufé a los Cinco y la costumbre de siempre un libro en la mesilla llego con la Sra. Christie. Y del mismo modo, el pastel de jengibre y las zarzaparrillas eran eran las cosas más exóticas y misteriosas que era capaz de imaginar... desde entonces he disfrutado, soñado, viajado por el mundo y por la historia, he resuelto misterios, he comprendido mejor a los demás, me he obsesionado con autores y he devorado sagas... ahora, de vez en cuando, me quedo sin lectura en castellano y hasta que me llega la nueva remesa, suelo releer los libros de mi juventud y es maravilloso. Los libros cambian a la que uno lo hace. A pesar de recordarlos, he descubierto una nueva lectura en ellos...la receta de hoy genial. La mía es casi igual así que esta vez se perfectamente a que saben estas fotos:-)
    Besos

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  15. Mmmmmmmmmm. Qué rico debe de estar este pan de jengibre. Y qué gozada dejarse abducir por un buen libro y olvidarse de todo ¿verdad?

    A veces me da una rabia inexplicable que los autores nos dejen y no poder seguir leyendo sus obras. Con el último que me ha pasado esto es con el autor de la trilogía "Millenium", habría seguido bebiéndome sus libros con muchísimo gusto si hubiera escrito más.

    Besos fresquitos (por fin las temperaturas nos están dando un repiro).

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  16. Yo también adoro leer. Recuerdo que comencé hace relativamente poco tiempo. Cuando terminé la carrera y empecé a trabajar, que curiosamente, era cuando más tiempo tenía. Leer es transportarte en el tiempo y en el espacio. Es vivir una aventura. Siempre leo de noche y estoy ansiosa por llegar a la cama y retomar donde lo dejé el día anterior.
    Sobre el bizcocho ¿qué decir? Sensacionalmente rico, tremendamnete novedoso.

    Besos.

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  17. Ay Lola que buen momento he pasado con esta entrada, me has transportado a cuando era peque; yo también era lectora de los cinco...que bien lo pasaba...y sabes que libro recuerdo Mujercitas con Jo (una chica independiente y con caracter)......, y hoy en día leo y sigo viajando, resolviendo enigmas, conozco otros sitios y gentes....vamos que disfruto muchísimo....la lectura ha sido y es una compañera fiel en este viaje que es la vida.
    El pastel me ha gustado mucho....y ya mismo me apunto los ingredientes.....a ver si me sale el jengibre confitado y ya lo tendré casi todo.
    un besazo

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  18. Lola, a mi me ocurre como a tí. La lectura me parece un regalo inigualable. Y, al igual que tú, mis primeras lecturas eran los libros de "Los cinco". En los años 80 mis amigas y yo nos intercambiábamos los libros de Enid Blyton y disfrutábamos un montón. Más tarde vinieron otros, "los siete secretos" que eran más o menos de la misma temática; pero yo siempre prefería "los cinco". Igual que en tu caso, para mí el jengibre era algo indefinido, también formaba parte del misterio de esos libros.

    Sé que me va a encantar este pastel, no voy a mentir, no voy a hacerlo ahora que le tengo declarada la guerra al horno, pero este otoño, cae.

    Besos, guapa.

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  19. Me ha encantado tu entrada. Conozco los libros pero nunca los leí, crecí en otra época. Sin enbargo siempre me ocurre lo mismo con las ilustraciones de Beatrix Potter y Jill Barklen, donde salían esas tartas de muchos pisos recubiertas de crema con fresas y cupcake deliciosos.
    Además añadir que el jengibre no falta en mi despensa incluso en ocasiones se lo echo al té.
    Si puedo la próxima semana hare este fantástico pastel.
    Un beso

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  20. Estoy de acuerdo que con una buena novela este rico bizcocho se disfruta de otra manera.
    Gracias por estas bonitas fotos.

    Besos!
    Ana de: 5 sentidos en la cocina

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  21. qué penita que cuando me sentaba en verano en el porche en verano a disfrutar de los cinco mi madre no me tenía para merendar un pastel como este....
    jajajajj yo creo que estos libros han marcado varias generaciones, y la mia es una de ellas... a lola le encanta leer y que le lea... esperemos que sea como su madre una deboralibros... aunque esperemos que en su casa tenga más sitio para guardarlos que yo!!! jajajja
    cuando hicimos la mudanza me llovieron quejas por todos lados... y no sé porqué... ¿no es normal que una niña de 4 años tenga 6 cajas llenas de cuentos???? jajajaj
    lolah... el pastel se ve delicioso... en cuanto pueda encender el horno le damos preferencia...
    por cierto, por fin he comprado el libro de ottolenghi, y además he pedido el nuevo (plenty) ya te contaré qué tal es si es que aún no lo tienes...
    besos wapa!!

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  22. Lola aquí otra mas que los libros de Enid Blyton los tengo aún guardados me gustaban mas los cinco que los siete, recuerdo todos los veranos leyendolos.
    Los pasteles que nombraban me llamaban la aención y el jenjibre no tenía idea ni que era ahora ya es fácil encontarlo por aquí.
    El bizcocho tiene una pinta fabulosa.
    Saluds

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  23. Yo también leí en mi infancia esos maravillosos libros, fueron mi introducción en el maravilloso mundo de la lectura, como decís tod@s es una forma de vivir otras vidas y ver la vida con otros ojos; incluso cuando pasan los años y releemos un libro nos parece distinto a la primera vez...

    Tu pastel me encantará...fijo, fijo, debe ser exquisito....

    Un saludo!!!

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  24. Muchas gracias por traernos estos recuerdos, yo también soy asidua lectora de los cinco y viví con ellos todas sus aventuras,es una lectura que nunca pasará de moda y tal como expones en tú receta no hay mejor manera de disfrutarla que con un buen pastel de jengibre.....

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  25. No conocí la historia de esos chicos,pero al leerte,me tranporto en el tiempo y recuerdo,el primer libro importante que he tenido y uno de loa más bellos que tengo,"Platero y yo"...vamos si es que volava mi imaginación y casi me sentía una interprete del libro....y cuanta sensibilidad,magia,espiritualidad a través de El principito"...la lectura te hace grande y libre.....que bueno poner un pastel a una historia....que rico y para mi original con jenjibre....es bastante provocador.
    Precioso entrada.

    Un besico

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  26. Yo como tantos, también crecí con los Cinco y los Siete secretos, y la cerveza de jengibre y las tartas, y todo aquello me sonaba algo raro de la campiña británica, o irlandesa pues eso del jengibre no lo habíamos visto ni oido nunca, mas que leyendo a Enid Blyton.

    Sin embargo, mi hijo no se enganchó con estos libros, con lo que eran para mi, hoy están "muertos de risa" sin que nadie les haga caso. Supongo que esas fantásticas aventuras que vivíamos nosotros al leerlas, a ellos les parecen poca cosa tras los avancs de efectos especiales, videojuegos, etc.

    En fin, que me haré la tarta, echaré la lagrimita y me consolaré con el delicioso sabor de tu recetón.

    Bess

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  27. Que recuerdos!!los cinco!!hacia años que no oia hablar de ellos!!!El pastel exquisito!!
    Besos!

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  28. Para mi Los Cinco fueron algo importante, los descubri en una biblioteca a la que iba todos los dias , si, todos los dias, yo era de las de libro diario, una auténtica dependencia de la que guardo recuerdos maravillosos.

    Me veo tan reflejada en tu entrada, que no entiendo como no se me habia ocurrido antes hacer este super pastel que nos has presentado. Quizas es porque no guardé todos esos libros, no eran mios y no he vuelto a leerlos y asi recordar lo que me inspiraba ese pastel, me intrigaba tanto como a ti.

    Gracias por esta receta y por la entrada Lolah!!

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  29. Hola lolah me ha encantado esta receta,no conocía el jenjibre confitado,tomo nota para prepararlo,Lolah llevo un tiempo de seguidora y te invito a visitar mi blog,un besito.

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  30. Querida amiga, que gran post, hemos disfrutado mucho leyendo esta entrada. Lo que a ti te pasó con en jengibre me pasó a mi con la crema de cacahuete... el día que la caté no me gusto nada :-(
    En fin, tu pastel de jengibre luce divino. Un beso enorme, guapa!

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  31. Comparto tu opinión sobre la lectura. Es un hábito que todos deberíamos poner en práctica. A mi me ha encantado desde chica, y se lo inculco a mis niños.
    Qué exquisitez de bizcocho de jengibre! Luce increíblemente y seguro que sabe mejor aún. Aquí en Taiwan se consume mucho el jengibre, pero también fue un desconocido para mí hasta que llegué a este país.
    un abracito y feliz semana,

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  32. No sé si decir que he vuelto a leer mis libros de Los Cinco... hace un par de años... y que los atesoro para cuando mi niña pueda leerlos por ella misma, espero que disfrute tanto como yo lo hice, como muchas de nosotras lo hicimos...

    El pastel exótico, igual que las galletas o la cerveza de jenjibre, seguro que delicioso, la pinta lo dice todo.
    (Me encanta el jenjibre)

    Besinos

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  33. Me sentí totalmente identificada!!!! Eso de no saber que era el jengibre ... yo leí a Los Cinco en los años 70 y en España no existía esa cosa exótica ... pero si, todas las reuniones y misterios eran con pastel de genjibre.
    Voy a probar esta receta y a lo mejor releeo con mi hija una de esas superaventuras ...

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