Mercado Calabajío es uno de mis blogs favoritos y Carlos, después de tantos años de compartir aventuras blogueras ya es para mi como de la familia. Son innumerables las recetas suyas que he hecho, y la mayoría de ellas ya han pasado a formar parte de mi repertorio habitual aunque casi nunca las publico porque sus posts me parecen tan completos y tan bien explicados que poco puedo añadir yo. Pero la verdad es que recetas como este pollo al limón las he hecho ya tantas veces y son tan buenas que las tengo que tener en mi recetario particular.

La verdad es que yo no frecuento los restaurantes chinos, así que no puedo comparar esta receta con la de estos establecimientos, pero os puedo asegurar que este pollo al limón resulta verdaderamente delicioso si os gusta un potente sabor a limón, claro. Por lo demás, nada de ingredientes raros y una elaboración sencillísima, así que lo tiene todo para convertirse en un plato estrella. Acompañadlo de un arroz tres delicias y tendréis el éxito asegurado.


Poner en un cazo todos los ingredientes de la salsa menos la Maizena y las rodajas de limón. Ponerlo al fuego hasta que hierva, disolver la Maizena en un poco de agua o caldo y verterla en el cazo, remover con una cuchara sin apartarlo del fuego hasta que espese. Podéis ajustar el espesor que más os guste añadiendo un poco más de Maizena si está muy líquido, o de agua si esté demasiado espesa. Añadir las rodajas de limón y dejar cocer solamente dos minutos más.
Trocear el pollo en porciones de bocado. batir el huevo y mezclarlo con la maizena y el agua, ha de quedar una pasta un poco espesa. Sazonar con sal y pimienta y sumergir los trozos de pollo, remover para que todo el pollo quede bien cubierto con la pasta.  Calentar el aceite en una sartén honda a fuego vivo y freír el pollo procurando no llenar la sartén para que no baje la temperatura del aceite, ir sacando los trozos de pollo cuando estén bien doraditos e irlos poniendo en una fuente. Naparlos con un poco de la salsa caliente y servir el resto en una salsera para que cada uno se sirva la que quiera.

Hace un par de meses encontré estas galletas Digestive en Directo al Paladar y ya que hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacer unas galletas de este tipo y estas venían de la mano de Liliana a la que sigo desde hace años en su blog Albahaca y Canela y la considero una experta en galletas, no dudé ni un momento en hacerlas.
Desde entonces las he hecho un montón de veces y hace varias semanas que tenía preparadas las fotos para publicarlas. Y ahora, aparte de compartir una estupenda receta, me van a servir para daros una noticia, y es que a partir de este mes comienzo a colaborar en Directo al paladar. Ha sido todo tan rápido que aún me estoy haciendo a la idea y voy a intentar no defraudar a quienes han confiado en mi. Intentaré que el blog no sufra mucho por el tiempo que le tendré que dedicar a esta nueva tarea, pero quizás el ritmo de publicación baje un poco, de todas formas seguiré poniendo tanta ilusión en DaP como he puesto en el blog durante estos más de cinco años de andadura, así que os espero por allí también.

Y respecto a las galletas, si os gustan las Digestive os van a encantar seguro, tienen una textura perfecta y un sabor no muy dulce, perfectas para mojar en la leche. Además a algunas de ellas les puse una capa de chocolate, con lo que ya se convirtieron en irresistibles…No he podido hacerlas idénticas a las originales porque no he podido encontrar mi imprentilla de galletas, pero he aprovechado para estrenar un sello que llevaba tiempo pidiendo una oportunidad.


Precalentar el horno a 175º
Poner en un bol la harina con la levadura y la sal. Añadir la mantequilla troceada y mezclar con la punta de los dedos o con la amasadora hasta que se formen unas migas.

Añadir el azúcar y la leche, mezclar hasta conseguir una masa suave.

Amasar un poco sobre la mesa. Estirar con el rodillo hasta dejar un grosor de 4 ó 5 mm.

Presionar el sello procurando que quede bien marcado, cortar  con el cortador.

Colocar las galletas en una placa de horno y meterlas en el frigorífico durante una media hora.
Hornearlas a 175 º durante unos 15/20 minutos. Después de sacarlas, esperar unos minutos y ponerlas sobre una rejilla hasta que se enfríen completamente.


Si queréis ponerles chocolate, solamente hay que derretir unos 200 gr. de chocolate negro y con una cuchara o un cuchillo poner un poco en la parte de atrás de la galleta y ponerla sobre un papel de horno siliconado con la parte del chocolate hacia abajo presionando un poco para que el chocolate se extienda. Una vez el chocolate haya cuajado, despegarlas del papel y conservarlas en un bote hermético.