Linzertorte

noviembre 30, 2016
La Linzertorte o Tarta Linzer es una de las tartas clásicas centroeuropeas, en este caso proveniente de la ciudad austriaca de Linz de donde toma su nombre. Es bastante más sencilla de elaborar que otras como la Sacher o la Dobos, ya que se trata simplemente de una base de una especie de masa quebrada enriquecida con frutos secos y rellena de mermelada de frambuesa o grosella.
Como podéis imaginar, el resultado es delicioso, y tiene la ventaja de que su sabor mejora después de varios días, con lo que la podemos preparar con antelación para un día que tengamos invitados a los que sorprender con una tarta digna de la mejor pastelería.

Mezclar en un bol la harina, las avellanas molidas, la levadura, las especias y la sal. Hacer un hueco en el centro y añadir el azúcar glas, las yemas cocidas desmenuzadas, una yema cruda, el kirsch y la mantequilla ablandada.
Mezclar y amasar el tiempo justo para tener una masa lisa. Envolver con film y guardar en el frigorífico durante una hora.
Pasado este tiempo, extender la masa sobre una superficie enharinada o entre dos hojas de papel de horno. Forrar el fondo y las paredes de un molde de tarta de 22 cm.
Esparcir por el fondo las dos galletas molidas y cubrir con la mermelada. Con los restos de la masa, cortar unas tiras de unos 2 cm de ancho y formar un enrejado sobre la mermelada. Poner una tira de masa por el borde.
Barnizar la masa con la yema de huevo restante y poner en el frigorífico durante una media hora.
Precalentar el horno a 190º y hornear la tarta durante unos 35/40 minutos.
Antes de servirla, se puede espolvorear de azúcar glas.

 
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