Este delicioso guiso de albóndigas de bacalao se hacía en mi casa desde que yo era niña y supongo que por entonces no sería de mis platos favoritos, pero con el paso del tiempo nuestros gustos van madurando al tiempo que lo hacemos nosotros y ahora muchos los platos que más me gustan son los que antes no sabía apreciar.
Ahora el bacalao me encanta de cualquier manera, prueba de ello son todas las recetas que tengo ya publicadas con él, y los guisos llenos de verduras están riquísimos, así que este plato me resulta delicioso siempre que lo hago. Además es muy típico de mi tierra en esta temporada de cuaresma y aunque para mi no tenga ningún significado religioso siempre me apetece tomarlo en estos momentos.
Remojar el pan en un poco de leche. Desmenuzar el bacalao y ponerlo en un bol, añadir los huevos ligeramente batidos, un ajo picado, los piñones el pan escurrido y un chorro de zumo de limón, añadir un poco de pan rallado hasta que tenga una consistencia que nos permita trabajar la masa.
Formar las albóndigas y pasarlas por harina.
En una cazuela con un poco de aceite, freir las almendras con el otro diente de ajo, cuando estén dorados, sacarlos y reservarlos.
En el mismo aceite, freír las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados, reservarlas.
En el mismo aceite, sofreir la cebolla picada, cuando esté transparente añadir el pimiento cortado en tiras y el tomate rallado y freir durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo, añadir las alcachofas cortadas en cuartos, los guisantes y las patatas troceadas, remover un poco y añadir agua o caldo de pescado hasta cubrirlo todo. Dejar cocer a fuego lento una media hora, hasta que las verduras estén tiernas.
Mientras tanto, picar en el mortero el ajo y las almendras fritos junto con unas hebras de azafrán y añadir el majado a la cazuela.
Cuando falten unos diez minutos para terminar la cocción, añadir las albóndigas y rectificar de sal.
Ahora el bacalao me encanta de cualquier manera, prueba de ello son todas las recetas que tengo ya publicadas con él, y los guisos llenos de verduras están riquísimos, así que este plato me resulta delicioso siempre que lo hago. Además es muy típico de mi tierra en esta temporada de cuaresma y aunque para mi no tenga ningún significado religioso siempre me apetece tomarlo en estos momentos.
Formar las albóndigas y pasarlas por harina.
En una cazuela con un poco de aceite, freir las almendras con el otro diente de ajo, cuando estén dorados, sacarlos y reservarlos.
En el mismo aceite, freír las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados, reservarlas.
En el mismo aceite, sofreir la cebolla picada, cuando esté transparente añadir el pimiento cortado en tiras y el tomate rallado y freir durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo, añadir las alcachofas cortadas en cuartos, los guisantes y las patatas troceadas, remover un poco y añadir agua o caldo de pescado hasta cubrirlo todo. Dejar cocer a fuego lento una media hora, hasta que las verduras estén tiernas.
Mientras tanto, picar en el mortero el ajo y las almendras fritos junto con unas hebras de azafrán y añadir el majado a la cazuela.
Cuando falten unos diez minutos para terminar la cocción, añadir las albóndigas y rectificar de sal.