
A pesar de ver a diario preciosas fotos de toda clase de dulces a cual más espectacular, a veces mi atención se fija en algo que en cualquier otro momento me pasaría desapercibido. Eso es lo que me pasó hace unos días con estas mini napolitanas de galleta que aunque no son nada llamativas, me cayeron simpáticas por su parecido casi exacto con las napolitanas de chocolate.

El parecido es solo exterior porque estas galletas son más bien duritas y crujientes pero os aseguro que están riquísimas, con un estupendo sabor a naranja y chocolate. Un vicio que apetece a cualquier hora.
He de reconocer que la masa es un poco difícil de manejar y es imprescindible que esté bien fría, así que os aconsejo respetar los tiempos de reposo en el frigorífico y en el congelador y sobre todo no añadirle más harina de la indicada para no endurecer la masa.


Poner en un bol la harina, el azúcar, la sal y la ralladura de naranja.





Poner las galletas en una placa de horno y meter en el frigorífico durante una hora.
Pasado este tiempo, precalentar el horno a 180º. barnizar las napolitanas con el huevo que habíamos reservado y hornear durante 15/20 minutos hasta que estén bien doradas.
