Cada vez que me encuentro con estos preciosos calabacines luna, no tengo más remedio que llevarme unos cuantos a casa para hacerlos rellenos. Por aquí no se encuentran fácilmente así que aún me parecen algo extraordinario, supongo que en poco tiempo los veré por todas partes y ya no me llamarán tanto la atención…Hasta entonces aún me quedan unas cuantas tandas de ellos que preparar.
En esta ocasión les he puesto un relleno inspirado en las famosas berenjenas a la crema creadas por el chef Raimundo en el restaurante Rincón de Pepe de Murcia, es un plato delicioso y ya clásico que mezcla berenjenas, gambas y jamón, todo ligado con una bechamel y gratinado. La verdad es que los calabacines son bastante más insípidos que las berenjenas, pero con este relleno han quedado buenísimos.
Los calabacines los he rellenado crudos y luego los he horneado durante unos 20 minutos, pero también se pueden cocer o asar previamente y luego simplemente gratinarlos, a vuestro gusto.
Cortar la parte de arriba de los calabacines y vaciarlos con una cuchara o con un utensilio para sacar bolitas. Calentar un poco de aceite en una sartén y saltear un poco las gambas, no han de quedar muy cocidas, simplemente dejar un poco de sabor en el aceite. Sacarlas y reservarlas.
En el mismo aceite, sofreír la cebolla picada hasta que esté bien pochada, añadir los trocitos de calabacín y freír hasta que el calabacín esté bien hecho.
Añadir la harina y mezclar bien, darle un par de vueltas e ir añadiendo la leche sin dejar de remover, sazonar con sal y un poco de nuez moscada. Finalmente, añadir las gambas troceadas y los taquitos de jamón y mezclar.
Rellenar los calabacines, cubrirlos con queso rallado y meter en el horno precalentado a 190º durante unos 20 minutos.
Me voy unos días de viaje, así que me tomo unas pequeñas vacaciones del blog que puede que se prolonguen más de lo normal, pues a la vuelta me espera la reforma de mi cocina, con lo que seguramente durante un mes no podré cocinar cómodamente.
Hasta la vuelta!