Hace un par de semanas recibí un mensaje de Begoña, esa fuerza de la naturaleza autora del blog Las recetas de Marichu...y las mías. En el mensaje me contaba que Pilar, de La cocina de Lechuza iba a pasar unos días en Nerja y quería reunir a unos cuantos blogueros en una cena para darle una sorpresa. La verdad es que solamente me lo tuve que pensar un par de minutos, ya tenía muchas ganas de conocer en persona a Begoña que aparte de lo buenísima cocinera que es, como cualquiera puede ver visitando su blog, ya consideraba una buena amiga con la que a pesar de la distancia ya había compartido un montón de cosas.
Así que allá nos fuimos mi Pedro y yo y lo que en principio iba a ser una cena se convirtió en todo un fin de semana disfrutando de la generosa hospitalidad de Begoña y de la maravillosa compañía de Pilar y de Ana, autora de los fantásticos blogs Cocina con Ana Y Corazón de almíbar...bueno, y de las hermanas de Begoña y de Pilar y del marido y los preciosos hijos de Ana.
Parece mentira como entre tantas personas que se encuentran por primera vez surja una simpatía, una familiaridad, una confianza tan grande como la que disfrutamos esos días inolvidables.
La cena, no hace falta decirlo, fue increíble: Salmorejo con queso de La Serena, croquetas, mejillones rellenos hechos por la hermana de Pilar, canapés de queso con anchoas, empanada gallega de lomo hecha por Pilar, un bonito con tomate delicioso , unos pimientos con queso riquísimos...seguro que me dejo algo! Y de postre, una mega macedonia de frutas, unos higos de pala que llevó Ana y una tarta Bakewell hecha por mi. Todo ello aliñado de buen humor, de risas, de bromas, en una fantástica terraza bajo la luna llena y con una temperatura perfecta.
El sábado Begoña nos llevó a un supermercado que es como la cueva de Alí Babá de los aficionados a la cocina...tenían de todo! Productos orientales, ingleses , alemanes, suecos, de repostería, todas las especias imaginables, todas la salsas, las mermeladas, las harinas, los azúcares, siropes...lástima que se nos hizo la hora de cerrar y nos tuvieron que echar de alli casi a empujones...ya os podéis imaginar lo bien que lo pasamos las cuatro rebuscando entre los expositores y llenando las bolsas.
Y, como no, también fuimos a comer pescaito: Sardinas al espeto, boquerones victorianos, puntillitas, coquinas... qué buenísimo todo!
El domingo, aunque pensábamos salir temprano, no nos resistimos a la tentación de comer juntos de nuevo y disfrutar de tantas anécdotas, de tantas risas y de la compañía de unas personas tan encantadoras.
La despedida, como no, fué triste, pero llena de promesas de nuevos encuentros, de planes y de cariño.
Ahora sé que detrás del blog de Lechuza hay una galleguiña encantadora, fuerte y simpatiquísima a la que no hay más remedio que tomar cariño...por no hablar de su hermana, que es la bomba. Y Ana, tan entusiasta, tan emprendedora, tan dulce y al mismo tiempo tan firme, y con unos hijos tan simpáticos y tan bien educados que son para comérselos.
Y sobre Begoña, la verdad es que ya no sé qué decir, exageradamente generosa, apasionada por la cocina, simpatiquísima, cálida, acogedora, inteligente y experimentada. Con ella y sus hermanas es imposible aburrirse o no sentirse a gusto! Fué estupendo conocer a Marichu, tan guapa y tan dulce como la imaginaba!
En fin, esto es una pequeña crónica de ese fin de semana inolvidable, los pequeños detalles se quedan entre nosotras y estoy segura de que no los vamos a olvidar...Gracias, Begoña, por hacerlo posible.
Y como volví a casa con un montón de maravillosos pimientos de los que producen Ana y su marido, ayer hice estos pimientos en agridulce a los que hace tiempo les había echado el ojo en el blog Mollica di Pane.
Es una receta de lo más sencillo, pero el resultado es fantástico lo mismo como acompañamiento de un segundo plato que para picar antes de la comida. Supongo que la calidad de los pimientos ayudó, pero no podíamos parar de comerlos!
Estos son los ingredientes:
-2 ó 3 pimientos grandes de asar
-100 gr. de migas de pan (mejor si es un pan casero del día anterior)
-80 gr. de almendras troceadas (yo le puse almendra en láminas)
-50 gr. de vinagre de vino blanco
-10 gr. de azúcar
-aceite virgen de oliva
-sal
Así se hace:
Disolver el azúcar en un vaso con el vinagre, reservar.
Trocear los pimientos en trozos más bien grandes y freírlos a fuego suave en una sartén con bastante aceite. Cuando estén tiernos, pero sin llegar a ponerse blandos, apartarlos y en ese mismo aceite freír las migas de pan hasta que están crujientes, entonces volver a echar los pimientos, añadir las almendras y la sal y saltearlo todo junto.
Añadir la mezcla de vinagre y azúcar y cocer hasta que se evapore el líquido.
Nosotros los comimos ya fríos y estaban ...Mmmm.